La desidia en la que se regodea nuestro Ayuntamiento: la Ermita de los Santos Pasos.





El Patrimonio de Murcia está en serio peligro. El ejemplo más inmediato lo tenemos en pleno centro de la ciudad, la pequeña ermita situada en el cruce de las calles Acisclo Díaz con Pasos de Santiago. El partido popular, con su permisividad sistemática por la no conservación de nuestros bienes patrimoniales, está llevando a efecto una práctica cultural basada en el deterioro y abandono de los mismos, de forma que esa dejadez, con el paso del tiempo como aliado inexpugnable, sirva de justificante para en muchos casos derribar o hacer desaparecer un buen número de los inmuebles de cierto valor histórico-artístico de la ciudad.

Quiero alertar del aberrante estado en el que se encuentra la pequeña capilla denominada “del Salitre”, muy cercana a la Ermita de Santiago, la iglesia más antigua de la ciudad. La referida capilla formaba parte, según las fuentes históricas, del Vía Crucis establecido por los monjes franciscanos descalzos del desaparecido Convento de San Diego, siendo por tanto el último vestigio constructivo que se encuentra en pie de los que existían en la referida fecha y que tenía el uso de estación penitencial, presentando un interesante decorado barroco tanto en sus vanos como en la configuración de su fachada, hoy día redecorada malintencionadamente con pintadas sin que los organismos competentes pongan medios para su limpieza, conservación o restauración.

Los responsables de velar por el sostén y salvaguarda de nuestros bienes culturales permiten el execrable abandono de este monumento único. El panorama de este inmueble es desolador y amenaza ruina por lo que se debe actuar de manera urgente y darle prioridad y la figura de protección que le corresponde, ya que actualmente no está catalogada como BIC, aunque "goza" de una pequeña ficha catalográfica dentro de los monumentos de interés de nuestra ciudad.


En la mañana del día 21 de agosto, procedí a realizar distintas fotos que constataban que se estaban realizando obras junto a la propia ermita con total imprudencia. Preguntados los operarios, el encargado de la obra, de la empresa subcontratada por el Consistorio, respondió que estaban procediendo a la pavimentación de los alrededores,  si bien se estaba actuando de forma totalmente inadecuada; de hecho, una excavadora estaba casi apoyada contra los muros de sustentación del edificio y carecía del preceptivo cartel señalizador de la obra con los datos que indiquen el proyecto a realizar, siendo recomendable y ético que figurase al tratarse de una pequeña joya arquitectónica, valorada al menos dentro de los círculos culturales de la ciudad. 
La situación es preocupante teniendo en cuenta que con la construcción de la replaceta, el inmueble queda ubicado a más de medio metro de profundidad respecto al nivel del suelo, y al margen de resultar antiestético e irrespetuoso con el monumento, es obvio que ello conllevará la aparición de humedad en los muros y que perjudicará seriamente la conservación, no siendo suficientemente garantía el sistema de filtrado que han adoptado alrededor del monumento, ya que en sitios tan emblemáticos como el entorno de la Catedral, ha sido un completo fracaso.

http://www.laverdad.es/murcia/ciudad-murcia/201508/28/marcha-obras-para-crear-20150828011648-v.html
La “maquinaria del PP” en los últimos años ha sido la de actuar con nocturnidad y alevosía y de un día para otro hacer desaparecer edificios históricos. Quizás por ello nunca se le ha querido otorgar la protección adecuada a este inmueble y lo que muestran las imágenes sea el preludio de un fatal desenlace. Por ello, es preciso instar al Ayuntamiento de Murcia y al propio Obispado, que al parecer es el titular de la ermita, a que con la máxima urgencia y a través de la concejalía competente, procedan a comprobar el estado en el que se encuentra este monumento, redacte un informe pericial de la ermita y lo haga público, así como establezca un corto plazo para ejecutar las obras necesarias de conservación para asegurarlo y adecentarlo, con el fin de acabar con la desastrosa y vergonzante imagen de ruina y abandono que presenta actualmente. No basta con llevar a cabo una replaceta alrededor, se debe proceder con el inmueble referido y adecentarlo convenientemente, pues sin las oportunas obras para su puesta en valor, de poco sirve hacer como diría un amigo mío, "una replacetica" que la rodee, Y es que hoy en prensa ha aparecido publicado un artículo en el cual se especificaba que la práctica de estas obras serviría para "realzar el monumento"... acabáramos.

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