Hay situaciones, momentos, lugares, aquí y ahora donde el estupor no te cabe en la boca y se agolpan palabras malsonantes, ésas que ni siquiera por muy alto que se pronuncien son capaces de abarcar tanta barbarie, tanta sin razón.
La maldad, en su forma más atroz y desnaturalizada se expande ante la impertérrita mirada de los países de Occidente. El ISIS hace más de un año que tomó las riendas de toda una serie de generaciones que abarcan la humanidad completa. No sólo sesgan vidas y ciudades, historia, arte y siglos están siéndonos arrebatados y se han convertido en ese enemigo temible que nadie quiere vencer. Nadie quiere vencer porque nadie ha sido capaz de enfrentarse a ellos ni nadie lo hará. Son los dueños del mundo.
Nos paralizan y nos sacuden a tanta distancia como kilómetros nos separan, y desde aquí, en España, ésa misma España que ha ido "obligada" por sus jefes de gobierno a la guerra, ahora, en un generoso alarde hospitalario "lavaconciencias" decide acoger a los refugiados que huyen del terror de Siria. ¿Acaso disponemos de infraestrusturas para esta hermosa labor humanitaria? ¿por qué nos da por el altruismo y los gestos nobles cuando lo que necesitan realmente es su hogar, no el nuestro?!! ¿por qué no se reúnen los gobiernos, se alían o envían un ejército con 300 mil hombres? acaso es imposible?
¿Acaso España, EEUU, Gran Bretaña, Francia o Alemania no disponen de cuerpos de élite dispuestos para ir a la guerra y acabar con esta barbarie antes de que acabe con nosotros? Qué espera Obama, el líder mundial al que se dirigen nuestras miradas! qué debemos pensar cuando vemos a los hombres más importantes del mundo paralizados desde sus cómodos países lanzando discursos almibarados de condena?
Ha sido necesario ver playas inundadas de inocencia, de risas mutiladas y de pulmones encharcados de miedo hasta culminar en la inenarrable y minúscula existencia de un niño ahogado que ha conmovido al mundo. Pero desde esa conmoción brutal, aún no se están forjando contingentes dispuestos a detener a los responsables de que ese menudito cuerpo fuera arrastrado por el mar hasta llegar a tierra, una tierra que no les pudo amparar. Nada parece tener límite...
Mientras el buenismo se nos agota y los malnacidos florecen, el turismo ha aumentado... llamadme malpensada, pero aquí, hay intereses que se me escapan... y que nos benefician, qué cosas!!
Como dice Pérez Reverte "Quien no quiera ver que hay malos, y que estan en plena forma, es un perfecto imbécil".
Seguiremos poniendo velitas y rezando, yo particularmente lo haré para que esos hijos de puta ardan pronto en el infierno.
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