El pasado día 23 de abril, el
candidato a la alcaldía de Murcia por el Partido Popular, el Sr. D. José
Ballesta Germán, aseveró en un acto celebrado en la Plaza de Santo Domingo con
motivo del Día del Libro, que se comprometía a “recuperar el yacimiento
arqueológico de San Esteban y la Cárcel Vieja en los primeros seis meses de
legislatura si era elegido en los comicios municipales a celebrar el próximo
día 24 de mayo”.
Los creyentes y los que no lo
son, recordarán una cita de Jesucristo en la cual dirigiéndose a los fariseos
que le interpelaban distintas cuestiones, dijo: “Destruye este templo y yo en
tres días lo reedificaré de nuevo”. Pues bien, algo parecido, o sea, todo un
milagro, es lo que promete el candidato del Partido Popular teniendo en cuenta la desidia,
dejadez y desgana mostrada por su formación política respecto a los dos bienes
patrimoniales referidos.
El Sr. Ballesta, en un ejercicio
repleto de frivolidad, pretende que la ciudadanía crea que bajo su hipotético
gobierno se va a llevar a efecto la puesta en valor en sólo seis meses de un
tesoro cultural defenestrado y humillado durante los últimos siete años de
gestión del grupo popular; y esto refiriéndonos concretamente al ya tristemente
famoso yacimiento de San Esteban, pues si hablamos del inmueble de la Cárcel
Vieja, en los 20 tortuosos años de gobierno del Partido Popular no se ha
adoptado ni una sola medida para su rehabilitación, dejando que la estructura
central llegara a derrumbarse de forma lastimosa.
La desafección y el desprecio del
Grupo Popular por la cultura material e inmaterial en Murcia es algo
archisabido por todos. En ningún momento han planteado soluciones para elaborar
un plan de viabilidad y sostenibilidad adecuado para el Yacimiento colindante
con el despacho presidencial que han ocupado en las dos últimas décadas,
limitándose a dejar al descubierto los valiosos restos, prácticamente a la
intemperie y bajo los efectos de los agentes externos, sin conocer a día de hoy
y haciendo gala de un oscurantismo atroz, el verdadero estado de los vestigios
arqueológicos referidos.
Los ciudadanos de Murcia no
podemos permitir que se siga jugando con
un bien tan preciado a nivel social como es la Cultura, un instrumento de
enorme valor que el Partido Popular ha vituperado continuamente con absoluto
descaro.
Nuestra intención debe ser la revalorización del patrimonio que se ha salvado de la pésima gestión de dicho ente político en los últimos 20 años, y para ello, se debe contar con las más versadas voces y autoridades expertas en la materia, es decir, con la comunidad universitaria y científica de la que ahora el Sr. Ballesta se acuerda en su frívolo ejercicio de populismo, pues en todos estos años, la opinión de gran parte de los expertos no ha sido tenida en cuenta, y ni siquiera la de los propios vecinos de la zona, a los que en ningún momento se les ha escuchado en serio, mostrando una clara posición de prepotencia que ahora el Sr. Ballesta pretende, deprisa y corriendo, borrar con un discurso propagandístico que palie una de las grandes vergüenzas de la gestión de su partido: la destrucción y desapego por el patrimonio y la cultura.
Nuestra intención debe ser la revalorización del patrimonio que se ha salvado de la pésima gestión de dicho ente político en los últimos 20 años, y para ello, se debe contar con las más versadas voces y autoridades expertas en la materia, es decir, con la comunidad universitaria y científica de la que ahora el Sr. Ballesta se acuerda en su frívolo ejercicio de populismo, pues en todos estos años, la opinión de gran parte de los expertos no ha sido tenida en cuenta, y ni siquiera la de los propios vecinos de la zona, a los que en ningún momento se les ha escuchado en serio, mostrando una clara posición de prepotencia que ahora el Sr. Ballesta pretende, deprisa y corriendo, borrar con un discurso propagandístico que palie una de las grandes vergüenzas de la gestión de su partido: la destrucción y desapego por el patrimonio y la cultura.
Por ello es urgente poner en tela de
juicio la puerilidad y ligereza que D. José Ballesta Germán utiliza en su
mensaje, mostrando una falta de sensibilidad con un tema tan trascendente como
es el de nuestra historia y riqueza patrimonial. De hecho, bien podría hablar
de otros elementos y bienes culturales dejados y abandonados por su partido
como la propia Iglesia de San Esteban, adyacente al yacimiento, un tesoro
renacentista cerrado a cal y canto y del cual no tenemos noticias al respecto;
de la Ermita de los Santos Pasos, último vestigio del Vía Crucis en Murcia, o
la también vilipendiada Fábrica de la Pólvora, cuyo espacio quieren convertir
en nuevas edificaciones de apartamentos y viviendas llevando a efecto su
consabido y fracasado plan urbanístico.
En suma, denuncio, rechazo y
refuto hasta la última acción llevada a efecto por el Partido Popular en lo que
respecta al sostenimiento, cuidado y puesta en valor de nuestro patrimonio, el
cual ha sido defenestrado, destrozado y humillado por los intereses de un
gobierno regional y local que en ningún caso se ha preocupado por la salvaguarda
y custodia de nuestra cultura, arte e historia.
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